¡Esta es la pregunta del millón!… Todas las personas quieren la respuesta fácil, aunque sea una mentira para hacer que el “trago” sea menos amargo. Según Giovanni Nuila, coordinador de experiencias lingüísticas de Quecuando, se necesitan 3000 horas para aprender un idioma. El problema que enfrentan las personas es que no disponen de “ese tiempo”, ya que no podrían dedicar 8 horas diarias por un espacio de 375 días para su aprendizaje.

Aparte de aprender gramática (las reglas del juego) en una academia, se debe dedicar tiempo para la práctica. Un idioma es una “amplificación” de los procesos cognitivos y el aprendizaje no se reduce a conocer las normas gramaticales ni el conocimiento puro y duro. Implica también la activación de procesos físicos (el aparato fonador), cuya configuración muscular permite que los sonidos se produzcan en la boca de determinada manera, como por ejemplo la “r” en español, cuyo sonido es el resultado de la vibración de la punta de la lengua con el inicio del paladar. Por su parte, en francés, la “r” se produce gracias a la vibración del fondo de la lengua con el fondo del paladar.

Además de “entrenamiento muscular” al hablar, se necesita “entrenar” el oído, ya que actualmente solo se está habituado a escuchar el español.

También es necesario entrenar el “músculo cerebral” para habituarlo a “procesar” la información en otro idioma, dado que en el idioma nativo esta función se lleva a cabo automáticamente. Es por eso, que al final de una clase de una hora de conversación en inglés, los participantes acaban “agotados” en el mejor de los casos o con un gran dolor de cabeza en el peor de los casos.

Perder el miedo

En el aprendizaje de un idioma se deben armonizar tres aspectos: el habla, la escucha y la comprensión. Este proceso solo se lleva a cabo con la práctica, es decir, hablando. Para ello, es necesario asumir el hecho que no saldrá bien a la primera, por lo que se tiene que perder el miedo al ridículo. Para ello se tiene que activar la actitud de aprendizaje de un “niño”, que imita a sus padres, repitiendo las palabras una y otra vez hasta que le salga.

Autoconfianza

Una vez se ha perdido el miedo al ridículo, se debe reforzar la autoconfianza a través de la repetición de las palabras, de manera que “salgan” del aparato fonador con la fuerza audible necesaria para que los interlocutores lo escuchen. Al principio la tendencia será de hablar “bajito”, como cuando uno no está seguro de lo que va a decir. Se hace para “minimizar” el impacto que se pueda acusar al no hacerlo “correctamente”, pero a medida se va adquiriendo “seguridad”, las palabras salen más audibles, con una pronunciación entendible, hasta el punto en que se hace correctamente gracias a la práctica.

“¡Es que no tengo tiempo!, ¡Este es el quid de la cuestión! ¿Qué hacemos entonces?”

Recomendaciones

Para poder “echar horas” en el inglés no es necesario “sacar tiempo” de la agenda. Solo es necesario reemplazar la actividad que ya se realiza habitualmente, como por ejemplo, en vez de escuchar una emisora de música durante los desplazamientos diarios, se pueden escuchar Talk Radio Europe. Para los que no escuchan la radio mientras conducen, pueden descargar conferencias TED (de menos de 20 minutos cada una) y grabarlas en un Pen Drive para escucharlas en el coche, de manera que se utilice el tiempo del que ya se dispone para “acumular horas” de práctica en el inglés.

Los que no utilicen coche para sus desplazamientos, pueden escuchar las radios mencionadas o las conferencias TED en sus móviles o tabletas en el autobús, metro o tren. Para los que están habituados a leer el diario, reemplazar los diarios locales en español por diario en inglés.

Para los que escuchan los noticieros en español, reemplazarlos por los noticieros de la BBC o EuroNews, con el fin de aprovechar ese tiempo para la práctica diaria del idioma. Para los aficionados de la lectura, empezar por leer libros adaptados al nivel básico o libros de bolsillo para los de nivel intermedio y avanzado. Hay que procurar siempre elegir el género de lectura preferido, para que se pueda disfrutar del contenido y haga más “llevadero” el esfuerzo que hay que realizar.

¿Cuánto tiempo dedicar a la práctica diaria?

Nivel Básico – 30 minutos (mínimo)

Nivel Intermedio – 1 hora (mínimo)

Nivel Avanzado – 2 horas (mínimo)

“Si enfocáis vuestros contenidos favoritos en inglés, estaréis más dispuestos a cumplir con los mínimos básicos y os motivará a aumentar el tiempo de práctica, mitigando la “resistencia” e incrementando la satisfacción de abrirse a una nueva realidad cognitiva”, explica Giovanni Nuila, coordinador de experiencias lingüísticas de Quecuando. “Los alumnos que además de asistir a nuestras clases online y talleres de conversación, dedican tiempo a cumplir con los mínimos básicos de práctica diaria, solidifican su dominio del idioma inglés”, añade.