La falta de actividad física es una de las preocupaciones de los organismos.

El desarrollo tecnológico ha generado sociedades que se caracterizan por su inactividad física, que estimula la incidencia de enfermedades cardiovasculares, obesidad o diabetes, entre otras.

Esta situación es especialmente delicada en los segmentos más jóvenes de la población, por el incesante auge de los videojuegos en este grupo etario. No obstante, las investigaciones avalan que los avances en esta área, específicamente con el juego realidad virtual, han beneficiado la actividad corporal.

Aprovechar beneficios y prevenir perjuicios

Según la firma Zero Latency, desde que los primeros videojuegos salieron al mercado, siempre han apuntado a estimular los sentidos. Aspectos como la agilidad mental, la memoria, las habilidades lingüísticas, el trabajo en equipo, la competitividad y la lógica siempre se han visto favorecidos. Sobre todo, en la medida en que estos productos se fueron haciendo más sofisticados.

Sin embargo, muchos padres recelaban de ellos por posibles repercusiones negativas en el ejercicio físico, la socialización y el rendimiento escolar. La imagen de una persona sentada durante horas frente a un monitor interactuando con una inteligencia cibernética no representaba entonces una imagen muy llamativa.

Hoy en día, investigaciones han confirmado que muchos de esos temores eran infundados, ya que es posible aprovechar los beneficios y prevenir los perjuicios. El punto clave está en el uso responsable de estos productos tecnológicos. De la misma forma, que otras actividades físicas o no, la interacción moderada con los videojuegos trae beneficios para la salud, aun en sus modelos más primitivos.

Más actividad física y mental con la realidad virtual

Hoy en día, la realidad virtual ha venido a generar un cambio radical sobre la reputación de los videojuegos. Al tratarse de un sistema informático que genera representaciones en tiempo real de escenarios virtuales, es un potente estimulador de los sentidos. Los beneficios van mucho más allá. Este cambio viene además acompañado de una oferta cada vez más amplia, como muestra Zero Latency, cuentan con centros en Madrid, Barcelona, Bilbao, Zaragoza, Málaga y Terrassa y, por tanto, las opciones de acceder a esta tecnología se están popularizando.

Esta simulación de la realidad crea una experiencia inmersiva, en la que cuerpo humano actúa como controlador. Además de estimular las facultades mentales como los videojuegos, los juegos de realidad virtual permiten la interacción física de los jugadores con los elementos virtuales. Gracias a sus múltiples dispositivos para detectar el movimiento del cuerpo, estos productos representan un fenómeno social que puede reportar beneficios para la salud pública.

Más recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el 2020 habló de los beneficios físicos y mentales de los videojuegos activos. El organismo los reivindicó como herramientas ideales para el ejercicio físico, socialización, disminución de la ansiedad y el estrés.